lunes, 14 de enero de 2019

Hacia el Aprovechamiento de Tecnologías de Información para la Democracia Sindical.

ESTUDIO DE CASO: ELECCIONES SINDICALES DE 2018 EN EL HOSPITAL ESPAÑOL.

INTRODUCCIÓN.

Los sindicatos surgen como medios de defensa de los trabajadores frente al poder de la parte patronal, particularmente en el contexto de un país como México, con una profunda desigualdad. Por esta razón, la clase dominante y los gobiernos afines a ella han buscado controlar los sindicatos, imponiendo dirigencias a modo.

Las formas de control sindical han ido desde sindicatos blancos propatronales[1], como es el caso de la mayor parte de los sindicatos asociados a la Confederación de Trabajadores de México; y la simulación mediante la firma contratos de protección entre la parte patronal y un sindicato del que los trabajadores ignoran su existencia, hasta la imposición violenta de dirigentes afines a los patrones y al gobierno. Emblemática de esto último, es la represión con que el gobierno respondió a las dirigentes sindicales que defendieron los derechos de los trabajadores ferrocarrileros el siglo pasado.

El panorama actual de los sindicatos en México no ha mejorado mucho. Si bien la represión se ha vuelto menos frecuente, no ha sido dejada de lado por completo. Siguen existiendo sindicatos blancos y contratos de protección. Peor aún, durante el sexenio pasado se legalizó y normalizó la tercerización aún en los casos en los que se trate de una abierta simulación para evadir obligaciones patronales, cuando la empresa contratante y la que provee el servicio pertenecen al mismo dueño o holding.

En este contexto, el tema de la elección de los dirigentes sigue siendo un tema crucial para los sindicatos mexicanos. Apenas hace unos pocos días, en pleno 2018, se repitió una antigua práctica de control sindical: el dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), de muy mala fama en el contexto laboral del país, se reeligió por enésima ocasión mediante la modalidad de “mano alzada”; es decir, a través de un voto no secreto, en una reunión que está siendo observado por quienes detentan el poder en ese momento, lo que indudablemente puede afectar la decisión del votante. Por ello, es importante buscar la democratización de las elecciones sindicales, aprovechando la tecnología disponible al alcance de estas organizaciones.

El objetivo de este documento es describir el caso de una elección sindical con voto secreto, apoyada precisamente en tecnologías de información. Está dirigido a cualquier persona interesada en el avance de la democracia sindical y o requiere conocimientos avanzados de computación, pero la familiaridad con esas tecnologías puede ayudar en la lectura.

PLANTEAMIENTO.

Lo ideal sería que la elecciones sindicales fueran por voto secreto, confiables y auditables. En este sentido la gente del nuevo gobierno ha expresado la necesidad de legislar para que las elecciones sindicales sean con voto secreto, lo que daría mayor libertad al trabajador para su decisión. A esto valdría la pena agregar un mecanismo de registro de validez contundente, y susceptible auditoría, para los casos de inconformidad que ameriten una revisión de los sufragios. Incluso, dado que los ánimos pueden llevar a situaciones de gran tensión en las elecciones sindicales, este mecanismo debe permitir revisiones ágiles que den certeza a los trabajadores sobre el proceso.

¿Qué se necesita entonces para la realización de una elección sindical auténtica? Primero que nada: reglas claras, acuerdos y condiciones igualitarias para la participación de los candidatos, así como publicidad máxima del proceso. Del lado tecnológico se requiere al menos una base de datos, y una aplicación que permita el registro de los votos y la validación del proceso. A continuación se analiza el caso de una elección sindical con voto secreto, apoyada por tecnología de información.

ESTUDIO DE CASO.

En 2018 se cumplía el periodo del Comité Ejecutivo Seccional del Hospital Español[2] de la Ciudad de México. Este comité seccional pertenece al Sindicato Nacional de Trabajadores de Tintorerías, Lavanderías, Hospitales, Laboratorios Médicos, Mantenimiento y Servicios de Limpieza en General y se conforma por seis trabajadores de la institución.

Este comité seccional proviene de una lucha muy compleja que inició en febrero de 1988, a causa de una revisión contractual opaca. Ante las protestas de los trabajadores, la empresa despidió a cuarenta y un trabajadores, lo que incrementó el descontento y las protestas. Después, la empresa consiguió que una central sindical ajena, la CTC[3], tuviera la titularidad del contrato colectivo, sin el recuento correspondiente. Los trabajadores no cedieron y lograron el apoyo de una central más afín a ellos, la CROC[4], para tener un sindicato que realmente los representara. A pesar de que el recuento no fue por voto secreto, lo que limita la libertad de elección de los trabajadores, la CROC lo ganó. Extrañamente, la autoridad emitió un laudo absurdo, dejando que la empresa tuviera contratos colectivos ce manera simultánea con ambas centrales (Fuentes M., 2008). Esta bizarra situación se mantiene hasta la fecha.

Por estos antecedentes, y con la finalidad de que los trabajadores y los candidatos tuvieran certeza sobre el proceso electoral, el comité seccional afiliado a la CROC, en coordinación con el Comité Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de Tintorerías, Lavanderías, Hospitales, Laboratorios Médicos, Mantenimiento y Servicios de Limpieza en General, diseñó un proceso en dos fases: precampaña y campaña.

DESCRIPCIÓN DEL PROCESO ELECTORAL.

La primera fase de procesos es la precampaña, cuyo objetivo es elegir a los candidatos que participaran en la elección. Con el objetivo de asegurar que el universo de posibles dirigentes se extendiera a toda la base trabajadora y no sólo al círculo cercano al comité seccional, se estableció que podrían ser precandidatos todos los trabajadores sindicalizados con, al menos, cinco años de antigüedad laboral y tres de pertenencia al sindicato. Los precandidatos se registran ante la Comisión Electoral y proceden a recabar firmas de apoyo entre los trabajadores de la sección sindical. Un mismo trabajador pueda apoyar hasta seis precandidatos. Los seis precandidatos que reúnan el mayor número de firmas válidas pasarán a ser candidatos, junto con los seis miembros del comité seccional vigente, y recibirán apoyo de materiales y de tiempo para realizar su campaña electoral. Es decir, se tendrán doce candidatos en total. De ellos, se elegirán a los seis miembros del próximo comité seccional.

Se considera que una firma es válida si es emitida por un trabajador afiliado el sindicato, siempre y cuando éste no apoye a más de seis precandidatos en este proceso. Estos seis precandidatos se sumarán a los seis precandidatos del comité seccional vigente[5].

Una vez que se tienen los candidatos, se inicia la campaña electoral. En ésta los candidatos buscarán obtener el voto de los trabajadores. En la jornada electoral se realizará una elección con voto secreto con dos urnas transparentes. La boleta electoral contendrá los nombres y fotografías de los candidatos. Un trabajador podrá votar hasta por seis candidatos. En otras palabras, tendrá la oportunidad de formar una planilla de seis personas que a ella o a él le parezca adecuada para dirigir el comité seccional; en lugar de que ésta se le presente formada previamente. Esto es de particular importancia, pues si bien hace más complejo el proceso de cómputo, incrementa la pluralidad del comité seccional. Para tener certeza sobre la unicidad de los votos, cada boleta estará foliada. Y para facilitar la identificación de los candidatos por parte de los trabajadores, la boleta se diseñó con las fotografías de cada uno de ellos. Los seis candidatos con mayor número de votos válidos serán los que formarán el comité seccional por los próximos tres años. La Comisión Electoral publicitará los resultados y entregará la constancia a cada uno de los futuros representantes de los trabajadores.



De inicio, este diseño de proceso ya contiene elementos que favorecen la democracia sindical, como la apertura al registro de precandidato, el voto secreto y el impulso a la pluralidad en el comité seccional. Sin embargo, en el contexto sindical se requiere tanta o más certeza que en las elecciones de autoridades públicas. Tradicionalmente ha habido gente de centrales sindicales contrarias, del gobierno o del patrón, que buscan evitar las elecciones sindicales libres y controlar la vida sindical, de tal manera que convenga a sus intereses. En este caso, hablamos de un movimiento sindical que proviene precisamente de un conflicto derivado de la falta de transparencia en 1988 y que incluyó ataques de golpeadores, según narra (Fuentes M., 2008); y que aún tiene que convivir con otro sindicato, asociado a una central diferente, dentro de la misma institución, debido a un absurdo laudo de la autoridad laboral de aquellos años. En virtud de todo esto, este proceso electoral debería garantizar su autenticidad, mínimamente en el sentido que le daba el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF): “una en que la voluntad de los votantes se vea reflejada de manera cierta y positiva en el resultado”, según lo cita (Ackerman, 2012).

Si bien esta certeza o autenticidad se garantizaba en gran parte con el proceso diseñado, se requería una plataforma tecnológica que permitiera apoyarlo de manera efectiva, buscando el cumplimiento de sus reglas. Adicionalmente, debería dejar un registro persistente de la voluntad de los trabajadores, y permitir la revisión ágil y cierta de las firmas, votos y resultados; tanto en el hipotético caso de una inconformidad, como para fines históricos.

SOLUCIÓN TECNOLÓGICA.

Se desarrolló una solución informática alineada al proceso electoral de la sección sindical, que se pudiera utilizar desde la una fase previa de preparación, y que cubrió las fases de precampaña y campaña, hasta dejar una evidencia digital persistente del proceso de acuerdo a los siguientes casos de uso:


La solución informática se desarrolló con base en los siguientes requerimientos generales:

1.   Preparación
a.   Carga del padrón de trabajadores afiliados el sindicato en la base de datos de la solución.

2.   Precampaña
a.   Ingreso de las listas de firmas de apoyo por precandidato
b.   Recuento automático de las firmas de apoyo a precandidatos, aplicando las reglas de validez incluidas en la convocatoria.
c.   Emisión de los resultados de la precampaña

3.   Campaña
a.   Ingreso de boletas electorales. Para facilitar su uso, la pantalla de ingreso de votos debería reflejar en lo posible la boleta electoral.
b.   Recuento de votos, aplicando las reglas de validez incluidas en la convocatoria.
c.   Emisión de los resultados de la campaña

En virtud de lo anterior, la interfaz de usuario del sistema de cómputo desarrollado se compuso de las siguientes pantallas web:

  • Precampaña
    • Registro de Precandidatos.
    • Firmas de Apoyo.
    • Recuento de Firmas.
  • Campaña
    • Ingreso de votos.
    • Recuento de votos.
    • Resultados de Campaña.

Del lado de los requerimientos no funcionales, se determinó que la solución debería:

  1. Contar con una interfaz web, amable al usuario, que refleje la apariencia de los papeles de trabajo del proceso electoral de los usuarios, para facilitar su aceptación y reducir el tiempo de aprendizaje. Así mismo, la interfaz web permitirá un despliegue rápido en casi cualquier computadora.
  2. Permitir su uso simultáneo por varios usuarios, para acelerar el ingreso de los datos.
  3. Utilizar para su repositorio de datos, un sistema de gestión de bases de datos comercial, del que haya disponibilidad de consultores en el mercado, para asegurar la disponibilidad de apoyo técnico en el futuro.
  4. El sistema y su base de datos deberán estar aislados de otras redes, particularmente de Internet, para evitar fugas de información o intromisiones.
  5. Evitar en lo posible el pago de licencias de uso de software, para no incrementar el costo de la solución para el sindicato.

De acuerdo a lo anterior, la arquitectura de la solución se definió en varias capas:

  • Capa de presentación. Cualquier equipo conectado a la red local aislada de la solución con un navegador estándar podría ser utilizada para registrar los datos o consultar los resultados. Un servidor web instalado en el equipo central de esta red privada atiende las peticiones de los navegadores.
  • Capa de procesamiento. El equipo central aloja los diversos módulos de la aplicación, desplegados sobre un servidor de aplicaciones de software libre, capaz de ejecutar aplicaciones del tipo Java Enterprise Edition.
  • Capa de datos. La base de datos relacional de la solución se manejó con una versión de uso gratuito del sistema de gestión de base de datos Oracle Database XE 12c. Las reglas de validación se implementaron como objetos ejecutables de la base de datos: procedimientos almacenados y restricciones.

Si bien, la comisión electoral se involucró en el desarrollo de la solución y tomó capacitación sobre su manejo, se tomó la decisión de que personal ajeno al proceso, se encargara de la operación del sistema; de tal manera que no hubiera espacio para suspicacias o mal manejo del registro de los datos.

 RESULTADOS.

Se desarrolló el sistema y, una vez revisado por la comisión electoral, se desplegó y se usó en los momentos indicados por la convocatoria. El padrón de la sección sindical incluía en ese momento a 1,017 trabajadores. De ellos, se registraron como precandidatos 14 personas. El número de firmas de apoyo válidas fue de 2,560. Con esa información se determinó quienes eran los seis candidatos, se publicitó con la gráfica que arrojó el sistema, y se inició la fase de campaña electoral.



Para facilitar la utilización del sistema en esta fase, la pantalla de Ingreso de Votos, reflejó la apariencia de la boleta electoral en lo posible, según se puede apreciar en la siguiente imagen:


Durante la jornada electoral se registraron 703 boletas válidas. Dado que en la boleta el trabajador podía sufragar por varios candidatos (hasta seis) se tuvieron un total de 2,937 votos- Como resultado final, se emitió un informe gráfico con los votos para cada candidato.  Quizás por la contundencia de la presentación de los resultados, en forma de tabla y de gráfica, aunado a la agilidad con que la comisión electoral los comunicó, no se presentaron inconformidades, ni en la fase de precampaña ni en la jornada electoral.




LECCIONES APRENDIDAS.

Como todo proyecto de aplicación de tecnologías de información, éste dejó una serie de lecciones que deben ser consideradas para elecciones futuras:

Firmas. Dado que las hojas de firmas fueron llenadas de puño y letra por los trabajadores, algunos datos eran casi ilegibles, lo que ralentizó el registro. En ejercicios futuros, se recomienda utilizar tecnología biométrica, o algún código de barras incluido en su credencial de empleado, para la identificación de los trabajadores que apoyan con sus firmas a sus compañeros.
Espacio físico. Se destinó parte de las oficinas sindicales para la instalación de las computadoras y del equipo de trabajo que registraría tanto las firmas de apoyo como los votos. No se previó que durante las actividades de captura de datos, fuera necesario recibir a un número considerable de trabajadores lo que retrasó estos trabajos. En ejercicios subsecuentes, se recomienda utilizar un espacio exclusivo.
Tiempos de comunicación de resultados. Los tiempos definidos en la convocatoria quedaron muy justos y apenas dieron oportunidad de aplicar un ejercicio de calidad de datos a la captura. Para próximos ejercicios, se recomienda ampliar estos tiempos, en tanto lo permita la dinámica política del sindicato.
Equipos de cómputo. Para evitar incurrir en costos adicionales, se utilizaron computadoras prestadas por miembros del sindicato. No hay problema de seguridad de los datos, pues la solución funciona en web y no se almacena información en los equipos de los operadores. Sin embargo, no es posible asegurar el control de los equipos prestados (contraseñas, versiones de sistema operativo y de navegador, etc.). Para futuros ejercicios, se recomienda la renta de equipos con los prerrequisitos técnicos suficientes y con disponibilidad de contraseñas, etc.

CONCLUSIONES.

Se demostró que es posible llevar a cabo un ejercicio de elección sindical con voto secreto. El uso de un sistema computarizado permitió incrementar la certeza del proceso; y contar con un registro digital para eventuales revisiones o incluso para la historia sindical. Le tecnología utilizada está disponible ampliamente en México. Incluso se cuenta con una gran cantidad de ingenieros calificados con el conocimiento necesario para implementar un sistema de este tipo. Acaso, sí es recomendable que quien modele el proceso[6] entienda la problemática sindical, como es recomendable en todas las áreas de la actividad humana que van adoptando tecnologías de información.

Adicionalmente, si bien la información de los votos es anónima, las firmas tienen referencias al trabajador, área, turno, antigüedad, etc. Estos datos pueden servir para análisis ulteriores de la participación de los trabajadores en la vida sindical, dando elementos para focalizar estrategias que permitan incrementar la participación sindical.

SIGUIENTES PASOS.

El ejercicio ejecutado da pie a continuar por este camino, aprovechando las tecnologías de información en beneficio de la democracia sindical. Entre las posibilidades tecnológicas que podrían revisarse están:

Uso de identificación biométrica, o de códigos de barras, para el registro de firmas de apoyo.
Uso de tecnología de digitalización para el ingreso de los sufragios (digitalizadores, software, etc.).
Aplicación de una tecnología similar a la que utilizan las monedas cifradas (blockchain), para escenarios de voto directo con grandes números de trabajadores, distribuidos en muchas regiones, para incrementar la certeza del proceso y la validez de los votos.
Uso de software de manejo de contenido empresarial[7] para el resguardo y consulta segura de votos y firmas.
Uso de un portal, accesible desde una computadora o desde un dispositivo móvil, para la publicación de los resultados.
Explotación, con tecnologías de inteligencia de negocios y de análisis de datos[8], de lo información almacenada en la base de datos de la solución. para obtener visibilidad sobre aspectos agregados de la dinámica sindical, cuidando siempre de la privacidad de los datos personales y de aquellos que resulten confidenciales en el entorno sindical.

Trabajos citados.


  • Ackerman, J. M. (2012). Autenticidad y nulidad. Por un derecho electoral al servicio de la democracia. Ciudad de México: UNAM. Instituto de Investigaciones Jurídicas.
  • Fuentes M., M. (06 de mayo de 2008). Sanatorio Español, la razón de la mayoría. (C. e. AC, Ed.) Recuperado el 2 de enero de 2019, de cimacnoticias: https://www.cimacnoticias.com.mx/node/50846

Notas.

[1] “Blancos”, según la jerga sindical mexicana.

[2] Formalmente, Sociedad de Beneficencia Española de México, I.A.P.

[3] Central de Trabajadores y Campesinos.

[4] Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos.

[5] Cabe mencionar que en este caso en particular, uno de los miembros del comité vigente decidió no participar, por lo que la contienda fue sólo entre once candidatos.

[6] Un modelador de procesos de negocio (BPM, por las siglas de Business Process Modeler)

[7] ECM (por las siglas de Enterprise Content Management)

[8] También conocida como ciencia de datos (data science).